Por Eliseo Duarte
Tomado del libro Palabras Memorables. Capítulo 1. Págs. 67 y 79
Este es el término que más controversia ha traído en las discusiones religiosas, porque al hablarse de un Hijo se piensa en otro diferente al único y verdadero Dios, que a lo largo de todo el Antiguo Testamento se declara único Rey, único Salvador, único Creador, único Redentor, el Primero, el último y que fuera de él no hay Dios, ni antes ni después de él; ¿Quién es este Hijo? No necesitamos ponernos a imaginar, ni suponer, porque la Escritura nos lo declara en Lucas 1:30-35, allí declara el ángel quién es este Hijo:
“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”.
En Mateo 1:20, también está claro este relato cuando José quiso dejar a María cuando la vio embarazada; el ángel le dijo: “No temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es”. ¿Quién es el Espíritu Santo? El Espíritu Santo es Dios; porque Dios es Espíritu y Dios es Santo, es decir, Espíritu es su naturaleza y Santo es su atributo, su carácter, su cualidad; él es Espíritu, pero no un espíritu cualquiera, éste es el Espíritu Santo. Ese Espíritu de Dios fue el que vino sobre María e hizo sombra sobre ella, y el ángel le dijo: “lo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios”, “lo que nacerá de ti”¸ lo que nace de una mujer es un cuerpo, porque todos los cuerpos humanos, exceptuando el de Adán y Eva, hemos sido hechos y nacidos de una mujer, engendrados y formados en el vientre de una mujer; en la procreación el hombre pone la sangre, la mujer pone el cuerpo y Dios pone el espíritu, es decir, en la procreación humana; el caso que nos ocupa, el Espíritu vino sobre la virgen conforme estaba prometido en Isaías 7:14:
“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”.
El Orden Natural: La Mujer Pone el Cuerpo y el Hombre la Sangre; pero en este Caso No.
El cuerpo de Jesús lo recibió de María, porque en la procreación el papel de la mujer es formar o dar el cuerpo, y el hombre pone la sangre, por eso dice la Biblia que “el pecado entró en el mundo por un hombre, no por una mujer y pasó a todos los hombres”. David cuando se arrepintió dijo: “En maldad fui engendrado y en pecado me concibió mi madre”, la mujer es un vaso o un molde donde se forma una simiente, según la simiente, así es el árbol y según el árbol, así es el fruto; en el caso nuestro, el hombre pone la sangre (ahí va el pecado), la mujer pone el cuerpo y Dios nos da el espíritu. En el caso que nos ocupa, cuando el ángel llegó a María y le dio la salutación, y le dijo que iba a tener un hijo, ella dijo: (así diría cualquier señorita en cualquier parte del mundo y en cualquier tiempo) “Y cómo voy a tener un hijo si no conozco varón”, porque en la regla natural, el hombre tiene que poner la simiente; el ángel entró en las explicaciones, “el Espíritu Santo vendrá sobre ti”, ¿Quién es el Espíritu Santo? Dios, y hay un solo Espíritu “vendrá sobre ti, te cubrirá con su sombra, por lo cual el Santo ser que nacerá de ti, será llamado Hijo de Dios”, eso lo corrobora Pablo en Gálatas 4:4:
“Dios envió a su Hijo hecho (dice la versión antigua), nacido de mujer”.
El Hijo de Dios en las Escrituras designa la humanidad, lo que nació de María, por eso no se puede deducir que porque Jesucristo es Dios manifestado en carne, María sea la madre de Dios.
Tomado del libro Palabras Memorables. Capítulo 1. Págs. 67 y 79
Este es el término que más controversia ha traído en las discusiones religiosas, porque al hablarse de un Hijo se piensa en otro diferente al único y verdadero Dios, que a lo largo de todo el Antiguo Testamento se declara único Rey, único Salvador, único Creador, único Redentor, el Primero, el último y que fuera de él no hay Dios, ni antes ni después de él; ¿Quién es este Hijo? No necesitamos ponernos a imaginar, ni suponer, porque la Escritura nos lo declara en Lucas 1:30-35, allí declara el ángel quién es este Hijo:
“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”.
En Mateo 1:20, también está claro este relato cuando José quiso dejar a María cuando la vio embarazada; el ángel le dijo: “No temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es”. ¿Quién es el Espíritu Santo? El Espíritu Santo es Dios; porque Dios es Espíritu y Dios es Santo, es decir, Espíritu es su naturaleza y Santo es su atributo, su carácter, su cualidad; él es Espíritu, pero no un espíritu cualquiera, éste es el Espíritu Santo. Ese Espíritu de Dios fue el que vino sobre María e hizo sombra sobre ella, y el ángel le dijo: “lo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios”, “lo que nacerá de ti”¸ lo que nace de una mujer es un cuerpo, porque todos los cuerpos humanos, exceptuando el de Adán y Eva, hemos sido hechos y nacidos de una mujer, engendrados y formados en el vientre de una mujer; en la procreación el hombre pone la sangre, la mujer pone el cuerpo y Dios pone el espíritu, es decir, en la procreación humana; el caso que nos ocupa, el Espíritu vino sobre la virgen conforme estaba prometido en Isaías 7:14:
“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”.
El Orden Natural: La Mujer Pone el Cuerpo y el Hombre la Sangre; pero en este Caso No.
El cuerpo de Jesús lo recibió de María, porque en la procreación el papel de la mujer es formar o dar el cuerpo, y el hombre pone la sangre, por eso dice la Biblia que “el pecado entró en el mundo por un hombre, no por una mujer y pasó a todos los hombres”. David cuando se arrepintió dijo: “En maldad fui engendrado y en pecado me concibió mi madre”, la mujer es un vaso o un molde donde se forma una simiente, según la simiente, así es el árbol y según el árbol, así es el fruto; en el caso nuestro, el hombre pone la sangre (ahí va el pecado), la mujer pone el cuerpo y Dios nos da el espíritu. En el caso que nos ocupa, cuando el ángel llegó a María y le dio la salutación, y le dijo que iba a tener un hijo, ella dijo: (así diría cualquier señorita en cualquier parte del mundo y en cualquier tiempo) “Y cómo voy a tener un hijo si no conozco varón”, porque en la regla natural, el hombre tiene que poner la simiente; el ángel entró en las explicaciones, “el Espíritu Santo vendrá sobre ti”, ¿Quién es el Espíritu Santo? Dios, y hay un solo Espíritu “vendrá sobre ti, te cubrirá con su sombra, por lo cual el Santo ser que nacerá de ti, será llamado Hijo de Dios”, eso lo corrobora Pablo en Gálatas 4:4:
“Dios envió a su Hijo hecho (dice la versión antigua), nacido de mujer”.
El Hijo de Dios en las Escrituras designa la humanidad, lo que nació de María, por eso no se puede deducir que porque Jesucristo es Dios manifestado en carne, María sea la madre de Dios.
herejes unicitarios arrpientansennn
ResponderEliminarherejes unicitarios arrpientansennn
ResponderEliminarEs lo mas cerca de la verdad y lo mejor es que no se le da credito al coura de la iglesia de pedofilos Atanasio el cura que implanto un Dios de tres cabezas!!!!!
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