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martes, 21 de febrero de 2012

Opciones Proféticas: Capítulo 3



Por Tomás W. Drost
Capítulo 3 del libro
Opciones Proféticas 





LAS DIFERENTES TEORÍAS

En este capítulo, vamos a describir, en forma breve, algunas de las teorías proféticas o escatológicas que mayor aceptación han tenido a través de la historia del Cristianismo. Luego, analizaremos en mayor detalle algunas de estas teorías. Éstas no sólo son teorías sino sistemas completos de escatología.

Cabe mencionar que, no importa cuál sea la teoría que más se ajuste a nuestro gusto o parecer, nunca debemos ser dogmáticos, y especialmente divisivos. Sólo cuando toda la historia de la raza humana haya concluido, y el último evento haya terminado, podremos saber con certeza cuál de los conceptos escatológicos tenía razón. Tampoco debemos encerrarnos en cierta teoría y no querer escuchar lo que otro piensa y dice – eso es falto de madurez.

Sin embargo, sí tenemos que reconocer que la interpretación escatológica de ciertos pasajes bíblicos ha sido el factor motivador en diferentes movimientos religiosos, políticos y reformadores a través de la historia. Por ejemplo, es incuestionable que si ciertos individuos o grupos hubieran tenido diferentes conceptos escatológicos o proféticos en ciertos momentos de la historia, el curso de la misma hubiera sido muy diferente.

Un buen ejemplo de esto es la Reforma Protestante del Siglo XV. Incluso las interpretaciones escatológicas fueron la chispa que puso en marcha diferentes revoluciones, que sin dicha interpretación esas revoluciones hubieran sido abortadas y hubieran terminado en fracaso.

Esto no quiere decir que las interpretaciones que provocaron grandes reformas o movimientos en sí sean ciertas, pero sí recalca la importancia de lo que uno cree. A la vez, ciertas interpretaciones escatológicas han sido usadas para causar grandes males, guerras, torturas, etc. Un buen ejemplo es la Inquisición y las Cruzadas.

Temas escatológicos prevalecen y se popularizan particularmente en ciertas situaciones o circunstancias críticas. A veces sirve de consolación para aquellos que están esperando un mundo mejor. Sus ideas del futuro los sustentan y les ayuda a soportar el presente.

No podemos más que reconocer que, conceptos escatológicos como regla general están y aparecen en mutua relación con las experiencias de los seres humanos en el presente mundo; con momentos transformadores en sus vidas; y con, su comprensión de la muerte y del más allá.

PANORAMA ESCATOLÓGICO

La mayoría de las interpretaciones escatológicas intentan mantenerse en un sistema de interpretación que abarca y procura encajar armoniosamente todo lo relacionado al tema. Siempre no dejan de haber aquellos que sólo quieren enfatizar o analizar sólo parte, y su interpretación es sólo parcial, incompleta. Pero, a través de la historia cristiana ha habido básicamente cinco grandes sistemas de interpretación escatológica que son las siguientes, y que procederemos a definirlos a rasgos generales:

1.     Los Futuristas
2.     Los Preteristas
3.     Los Históricos
4.     Los Idealistas
5.     Los Eclécticos
1. LOS FUTURISTAS. Estos creen que la mayoría de las profecías son para el tiempo del fin, que todavía están por ocurrir, o que empiezan a ocurrir en nuestro tiempo. Primordialmente aplican toda la profecía a un “tiempo del fin” cuando todos los eventos se cumplirán. Consideran que la mayoría todavía es futura para nosotros, como lo fue para la Iglesia Primitiva.  Intentan darle una aplicación más literal a la profecía. Su énfasis es completamente el futuro, no se interesan en el pasado, para nada. Por ejemplo, para ellos las profecías describen un periodo muy corto (generalmente, menos de una década) de historia, cuando la mayor parte de las profecías se van a cumplir. Para los futuristas ese corto lapso de tiempo siempre está en el futuro.

2. LOS HISTÓRICOS. Estos creen que la profecía se ha ido cumpliendo y desarrollando a través de la historia, desde tiempos apostólicos hasta hoy. Generalmente creen que la mayoría de las profecías ya se han cumplido. Ellos ven eventos proféticos como futuros en el tiempo o para el tiempo en que fueron escritos o predichos (tiempos bíblicos), pero han ocurrido o han estado ocurriendo durante la historia de la Iglesia. Por ejemplo, para ellos las profecías sencillamente eran un relato anticipado o predictivo de lo que iría a ocurrir en la historia. Van aplicando diferentes partes de la profecía a diferentes eventos que han ocurrido a través de la historia – no sólo eventos inmediatos a su predicción. Aunque su concepto del futuro sea más definido que el de los preteristas, ellos no le atribuyen tanta importancia al futuro.

3. LOS PRETERISTAS. Estos creen que la mayoría de las profecías se cumplieron dentro de los cien años después de la ascensión de Jesucristo. Creen que los eventos de Daniel y Apocalipsis, o sea, toda la profecía, se ha cumplido – más o menos en forma contemporánea con la predicción o relato de dicho evento o profecía. Por ejemplo: para ellos, lo profetizado en el libro de Daniel, se cumplió ANTES de la Primera Venida de Cristo; y lo profetizado en el Libro de Apocalipsis se cumplió en el Imperio Romano dentro de los siguientes cien años después de Cristo. Normalmente su concepto del futuro es muy vago e indefinido. En efecto no le dan mucha importancia al futuro.

4. LOS IDEALISTAS. Estos espiritualizan todas las profecías y visiones que se hallan en la Biblia, no creyendo en su aplicación literal. Ellos des-temporizan lo profético – o sea, no lo aplican a ningún momento específico de la historia, sino que se pueden aplicar a cosas que están ocurriendo en todo momento en la historia. Ellos ven las profecías como símbolos de verdades eternas, sobre la naturaleza de realidades o la existencia humana, que se repiten constantemente y están continuamente presentes. Por ejemplo para ellos la Venida de Jesucristo no será un evento literal o histórico, sino que es algo que ocurre cada vez que alguien recibe al Señor en su vida. O, algunos idealistas más bien lo aplican al momento de morir – que es la Venida del Señor para ese individuo. Las demás visiones las consideran como representaciones de la lucha que cada individuo, nación o la raza humana en general sostiene entre el bien y el mal, entre Dios y Satanás, entre las tinieblas y la luz. Los idealistas realmente no están interesados en el futuro, ni en el pasado, sino casi sólo en el presente.

5. LOS ECLÉCTICOS. Estos lo mezclan todo. Creen que interpretaciones válidas pueden incluir elementos o partes de las diferentes teorías anteriores. Ellos intentan reunir lo que consideran lo mejor de las diferentes interpretaciones escatológicas. En realidad es una posición intermedia. Forman su opinión tomando elementos de las diferentes interpretaciones. Frecuentemente no tienen una teoría con estructura que incluya todo lo que tiene que ver con la profecía.

         No debemos menospreciar ningún sistema o ninguna interpretación a la ligera, especialmente sin conocer a fondo el por qué alguien tuvo esa opinión. Realmente cuando alguien estudia las diferentes interpretaciones, se queda sorprendido por la forma tan convincente por la que los diferentes “campeones” de estos sistemas de interpretación defienden sus posturas. Cada sistema de interpretación ha tenido grandes mentes en sus filas.

          Además, son pocos los que no se deja influenciar por el entorno histórico en el que viven, las experiencias personales que han tenido, las personas con las que han rozado o, si es idealista, pragmático, etc. Es difícil acercarnos a un tema como la escatología sin ser parciales o de alguna manera, influenciados por nuestro entorno.

SUB-CATEGORÍAS. Aun, dentro de estos diferentes sistemas escatológicos hay variantes y diferentes ramificaciones, al grado tal que casi se puede decir que hay “mil y una interpretaciones”. Por ejemplo, hay dos cosas que afectan grandemente a cada interpretación: El Milenio y la Gran Tribulación – ambos se estarán estudiando más a fondo, más adelante.

PRECAUCIÓN. Tal vez las palabras del apóstol Pablo a Timoteo deben ser mantenidas bien en cuenta cuando tratamos asuntos de carácter escatológico: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad”. II Timoteo 2:15,16.

         Debemos escuchar las palabras de amonestación del apóstol Pedro en II Pedro 1:19-21 “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”.

         Note que, según ese pasaje, (1) las profecías no son de interpretación privada – o sea, personal. Salir o inventarse una nueva teoría da qué pensar. Necesitamos ver qué dice el resto del cuerpo, (2) no se debe interpretar un versículo sólo con base a la “expresión privada” que tiene allí. Debemos procurar el consenso de toda la Biblia. Así dice Pablo: “Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual”.

         Hay que procurar la mente de Dios.

MESIANISMO, MILERIANISMO Y LO APOCALÍPTICO

         Aparte de, e influenciando a, los diferentes sistemas escatológicos ya mencionados es este capítulo, es importante mencionar tres grandes eventos que de alguna manera u otra afectan algunos o todos los sistemas escatológicos. Es importante mencionar y hacer distinción entre estos tres grandes conceptos, que definen o afectan todos los sistemas escatológicos. En un escrito aparte (a futuro) esperamos ampliar lo relacionado con estos conceptos, pero aquí nos limitamos a mencionarlos y no darlos por ignorados.

1. MESIANISMO El mesianismo pone su esperanza en la futura aparición de un héroe que libertará al grupo o nación que cree en él y los eleva a la posición de liderazgo en el mundo. Ellos no creen que el orden de la naturaleza y de las cosas existentes sea alterado, sino que todo continuará más o menos igual, con la diferencia que ellos ocuparán el lugar de preeminencia y serán considerados los mejores, con su “Mesías” a la cabeza. Tal vez de todos los pueblos, los que se han adheridos a un concepto como éste por más tiempo son los judíos.

2.  MILERIANISMO El milerianismo considera que el orden natural de las cosas será interrumpido y cambiado por Dios, siendo cambiado a un sistema bueno y mucho mejor. Generalmente, la mayoría de las ideas escatológicas cristianas siguen esta idea – aunque con sus diferentes variantes.

3.   LO APOCALÍPTICO Esta es una idea sombría y aterradora que, la única forma en que todo va a terminar es en destrucción total y caos – la eventual aniquilación de la raza humana, sin sobrevivientes, o tal vez muy pocos. Aparte de algunos pocos grupos religiosos que ha creído así, hoy en día los que se apegan a un concepto como éste son los humanistas. Su idea es que, siendo que todo va a llegar a su fin y ser destruido, hay que aprovechar el momento y vivir sólo para el presente.

lunes, 20 de febrero de 2012

Opciones Proféticas: Capítulo 2



Por Tomás W. Drost
Capítulo 2 del libro
Opciones Proféticas 




¿CUÁNDO?

Hubo mucha especulación acerca de la primer avenida de Jesucristo, y desde que vino y se fue, ha habido mucha especulación acerca de Su Segunda Venida.


         Desde los albores de la era cristiana ha sido el deseo de tantos poder saber cuándo iría a regresar el Señor Jesucristo por segunda vez. Siempre ha habido aquellos que quieren saber con exactitud la fecha y hasta la hora. Pero, el Señor Jesús ya tuvo algo que decir acerca de eso.


         Jesús dijo: Pero de aquel día y de la hora NADIE SABE, ni aun los ángeles que están en el cielo, NI EL HIJO, sino el Padre. Mirad, velad y orad; porque NO SABÉIS CUÁNDO será el tiempo”. Marcos 13:32,33. También antes de ascender Jesús les dijo a sus discípulos: “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad”. Hechos 1:7.

         Estas palabras deben ser suficientes para que no nos dejemos engañar por cualquier persona o movimiento que dice saber cuándo será la Segunda Venida de Jesús. Observemos que “Ni aun los ángeles… NI EL HIJO”. Si los ángeles, que son seres muy inteligentes y que desean mirar en estas cosa (I Pedro 1:12), no pueden calcular o descifrar cuándo será la Segunda Venida de Jesús, mucho menos podremos nosotros. Si Jesús como hombre nunca pudo calcular cuándo sería la Segunda Venida, ¿cómo creeremos que podremos saber más que Él?


         Hay aquellos que dicen que, el día y la hora nadie la puede saber, pero que eso no descarta la idea que el año sí se puede saber. Creo que Jesús también eliminó esa excusa cuando dijo en Hechos 1:7: “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones que el Padre puso en su sola potestad”. Lo que quiere es que estemos listos en todo momento.


         Algunos intentan establecer alguna fecha, o insinuar cierto año, basándose en números y cifras que se dan en algunos pasajes proféticos, especialmente del Antiguo Testamento. Pero, si el Libro de Levíticos, o el Libro de Daniel, o cualquier otro Libro del Antiguo Testamento dieran el año en que vendría el Señor por Segunda vez, Jesús mismo lo podría haber calculado. Pero Él dijo que no sabía.


         Sin embargo, la historia está llena de relatos de grupos (grandes y pequeños) que pensaron que Jesús vendría cierto año. Pero hasta ahora no ha venido. A continuación quiero presentar una lista que he logrado recopilar de algunos ejemplos históricos.


         Tal vez el primer ejemplo lo tenemos en la Biblia. Aparentemente el mismo apóstol Pablo por un tiempo tuvo la idea que él estaría vivo en la Segunda Venida de Jesús. Él dijo: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego NOSOTROS LOS QUE VIVIMOS…  seremos arrebatados”. I Tesalonicenses 4:16,17.


         La mayoría de los eruditos de la Biblia concuerdan en que esta primera epístola de Tesalonicenses fue la primera de todas las epístolas que escribió Pablo. O sea que, al principio de su ministerio, el apóstol Pablo creía que estaría vivo en la Venida del Señor. No sólo él, sino que parece que éste era el sentir generalizado de los cristianos en el primer siglo. Esta era una de las cosas que lo motivó a los discípulos del primer siglo para que fueran por todas partes predicando; para que vendieran todo lo que tenían y compartirlo con los demás; para recomendar que ni aun se casaran ni se involucraran en ninguna cosa de larga duración, ¡porque la Venida de Jesús la creían tan cerca!


         Pero, al ir pasando el tiempo, el Espíritu Santo comenzó a iluminarles las mentes de que primero era necesario que ocurrieran ciertas cosas. Y en su segunda Epístola o carta a los Tesalonicenses, que fue una de las últimas que el apóstol Pablo escribió, él dice: Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición…” II Tesalonicenses 2:3. Claro está, hoy estamos mucho más cerca.


         En algunos de los escritos de los llamados “padres apostólicos”, de la generación que siguió a los apóstoles, dice que hubo una desilusión cuando se cumplió el Primer Aniversario de la Ascensión de Jesús. Dicen que, hubo un grupo (aunque pequeño) de cristianos que se sintieron muy defraudados cuando se cumplió el primer aniversario de la Ascensión de Jesús. No creían que se iba a tardar tanto.


         Luego, en los mismos escritos dicen que a los diez años después de la ascensión de Jesús también esperaban que regresara. Algunos dejaron de servirle a Dios, pensando que debería haber venido. Podemos ver la referencia a esto en la misma Biblia cuando en II Pedro 3:9 dice: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.


         Luego, cuando se cumplieron los 100 años, algunos pensaron que ese sería el tiempo en que vendría de regreso Jesús, pero no fue así.


         Después de esto, y sin duda en ese tiempo hubo más fechas, una de las fechas que se menciona más en los escritos antiguos era el año 120. Creían que sería ese año por los 120 que habían en el Aposento Alto en el Día de Pentecostés, también porque éste parece ser el tiempo que Dios le dio a Noé antes de que viniera el Diluvio – Génesis 6:3. Otras fechas, dando sólo la fecha y la persona o grupo de personas que creyeron que era la fecha en que venía Jesús por Segunda Vez:


Año
Persona o Grupo
34
Hubo un grupo pequeño de cristianos que se sintieron muy defraudados cuando se cumplió el primer aniversario de la Ascensión de Jesús. No creían que si iba a tardar tanto.
44 ó 45
También, al cumplirse el décimo aniversario de la Ascensión hubo un grupo grande que estaba enseñando que Jesús iba a regresar. Incluso, en algunos escritos dicen que hasta se apartaron del cristianismo en algunos lugares, pensando que era evidencia de que algo estaba mal. Hay quienes creen que ese fue el comienzo del gnosticismo, donde empezaron a espiritualizar tantas cosas.
100
Otro año de mucha especulación, por ser final del primer siglo.
120
Por lo de los 120 en el día de Pentecostés.
381
Ticonio.
500
Hipólito (170-236) y Lactancio (250-330).
1000
Muchos, por tratarse del final del primer milenio.
1260
Joaquín de Flores (Monje italiano). Basándose en el número que se halla en Apocalipsis 11:3; 12:6. Muchos lo creyeron.
1294
Algunos, usando los 1260 días, sólo que empezaron con la muerte de Jesús.
1356
Otra vez, usando los mismos 1260 días, sólo que empezando con el año 96 d. C. – cuando Juan escribió  Apocalipsis.
1533
19 de octubre, a las 8 AM. Miguel Stiefel lo creyó (1486-1567). Era amigo de Martín Lutero. También los anabaptistas decían que en ese año empezaría el milenio.
1572
Benedicto Arieto de Berne (1505-1547). También usó el número 1260. Sólo que empezó con el año 312 d. C. Cuando Constantino legalizó el Cristianismo.
1666
Varios lo creían en su día, por tener el número de la bestia.
1715
Isaac Newton. También William Whiston (1667-1752), empezó con ese año.
1734
William Whiston. Fue un amigo protegido por Newton.
1766
Willam Whiston.
1836
18 de junio. Johann Albrecht Bengel (1687-1752). Juan Wesley también favorecía esa fecha.
1844
22 de octubre. William Miller. Ese fue el comienzo de los adventistas. Al principio él era bautista
1847
Joseph Wolff (1795-1862). También Felipe Pietri escribió acerca de esa misma fecha, pero en el año 1774.
1849
Philo Britannicos.
1864
Los irvinitas de Inglaterra – un movimiento grande. Amanecieron en los techos de sus casas pensando que iba a venir el Señor.
1880
Hans Wood (murió 1803).
1881
“Madre Shipton” escribió acerca de esa fecha en 1600. Luego, al hallar sus escritos, alguien los propagó.
1884
19 de octubre. Joanna Southcott.
1914
Carlos T. Russell – ese fue el comienzo de los Testigos de Jehová. Russell había sido adventista. Los Testigos de Jehová, después de esto, fijaron MUCHAS fechas que no se cumplieron.
1921 ó 22
Edward D. Griffin de Boston (murió en 1813).
Siglo XX
En el siglo XX hubo varias personas o grupos que han señalado los siguientes años: 1953 ó 54, 1960, 1962, 1964, 1969, 1975, 1976, 1977, 1978 (William Branham), 2 de octubre de 1983 (por ser una generación de 35 años desde que se estableció Israel como nación), 1988, etc.
2000
Basado en los seis milenios de la Epístola de Bernabé, y “Los Secretos de Enoc” y eso aun tiene variaciones. Muchos, hasta en el mundo se dejan llevar por esas posibilidades.


         En fin, esas son ALGUNAS de las fechas que se han postulado para el posible retorno de Jesucristo. Y no debemos creer que sólo eran unos pocos que lo creían en el momento. En algunos casos eran miles de personas, que se aprestaban para ese día. Lógicamente, como Jesucristo no ha regresado aún, eso ha dejado a miles de personas desilusionadas y frustradas.


         Si alguno quiere apegarse a tales creencias y establecer cierto día o año debe comprender que eso es sólo adivinar o especular. Pero, cuando fechas son propuestas y presentadas en forma dogmática, los resultados siempre terminan siendo lamentables. Eso sólo termina dañando y teniendo un efecto negativo relacionado al Evangelio de Jesucristo. Es una forma muy irresponsable de tratar un tema que ha sido visto con tanta seriedad a través de los siglos. Miles han dado su vida porque creían en el retorno de Jesucristo, y tratar ese tema tan levemente como estar poniendo fechas es vergonzoso. Por lo tanto, debemos sospechar de cualquier teoría que quiera establecer fechas, porque ya la Biblia nos previene contra eso.


         El gran apóstol Pablo dijo: “No menospreciéis la profecías”, pero, “examinadlo todo y retened lo bueno”. I Tesalonicenses 5:20,21.


         A pesar de todos los errores, y aun abusos, que se han cometido en relación a la Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo, esa todavía debe ser y es nuestra esperanza. Todavía sigue siendo cierto que: “Así como le habéis visto ir, ASÍ MISMO VENDRÁ”.


         FALSAS PROFECÍAS. Obviamente todas estas “profecías” sobre la venida de Jesús eran falsas – ¡y no serán las últimas! Por lo tanto ¿cuál debe ser nuestra actitud ante predicaciones falsas o erróneas? ¿Cómo debemos reaccionar? ¿Cómo debemos tratar a una persona que se equivoca?


         Dejemos que Dios mismo conteste, lo cual vemos en Deuteronomio 18:20-22: El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá. Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado?; si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él”.


         ¡Dios lo mandó a apedrear! No vamos a matar a alguien hoy, pero sí “muere” su credibilidad, su reputación, su ministerio. Es un atrevimiento que alguien “tocó” la gloria de Dios así – no es cosa pequeña.


         Que el Señor los reprenda, porque causa mucho daño.

domingo, 19 de febrero de 2012

Opciones Proféticas: Capítulo 1



Por Tomás W. Drost
Capítulo 1 del libro
Opciones Proféticas 




EL HOMBRE SE INTERESA EN EL FUTURO

Siempre ha sido el deseo del hombre descubrir el futuro y poder saber cuál será su destino. Desde tiempos remotos se observan en las diferentes culturas, religiones y pensamientos, alusiones al deseo de conocer el futuro. El estudio de los astros celestes empezó originalmente motivado por ese afán.


         Este deseo también se traduce en el interés que hay en la astrología, bola de cristal, ocultismo, etc. siendo que el hombre no quiere esperar pacientemente en Dios y Su Palabra, cree que puede hallar un camino más corto o rápido a sus aspiraciones. Pero, sólo Dios conoce realmente el futuro, e incluso, Él reta a otros que den a conocer sus poderes predictivos, siendo que Él sabe que es un atributo exclusivo de Su persona.


         Notemos lo que dice en Isaías 44:7,8 ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir. No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno”.


         También, “Alegad por vuestra causa, dice Jehová; presentad vuestras pruebas, dice el Rey de Jacob. Traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir. Dadnos nuevas de lo que ha de ser después, para que sepamos que vosotros sois dioses; o a lo menos haced bien, o mal, para que tengamos qué contar, y juntamente nos maravillemos”. Isaías 41:21-23.


         De todas las religiones existentes en el mundo, el cristianismo es la que más interés le pone al futuro. Creemos que Dios es un Dios del pasado, del presente y del futuro. Hay muchas promesas en la Biblia relacionadas con el futuro. Desde que Jesús dijo, “vendré otra vez”, y desde que ascendió a la gloria con la promesa de que “así como le habéis visto ir al cielo, así mismo vendrá”, la Iglesia lo ha estado esperando.


         En diferentes momentos de la Historia ha habido avivamientos de expectación por la Segunda Venida de Jesucristo. Ciertas épocas de la Iglesia se han caracterizado por su interés profético o escatológico. Pero, tal vez, el interés que se ha suscitado en forma tan generalizada, y en los diferentes círculos cristianos, como se ve hoy, es algo sin precedente en la Historia de la Iglesia.


         De allí la “Escatología”, quiere decir “la doctrina de las últimas cosas”. ESCATOLOGÍA es el nombre que se le da a la doctrina de las últimas cosas. Son conceptuaciones del más allá que expresan el destino del hombre. Se trata de los últimos eventos en la historia del hombre y del mundo.


         Profecía o escatología es un interés peculiar de esta era moderna. Algunos lo ven casi como el último tema teológico que queda por desarrollar en su plenitud. La mente moderna se ha entregado con interés especial a cuestiones y preguntas escatológicas. Tal vez sea esto, por la solemne impresión de que sobre esta generación ha venido a caer el fin del mundo, y que alguna gran crisis en los asuntos de la raza humana se está acercando rápidamente.


         El propósito primordial del presente escrito, es el de considerar las diferentes Opciones Proféticas o Escatológicas que han tenido y tiene mayor relevancia. Esto nos ayudará a comprender el sentir general que hay, y también del cual cada uno puede mejor desarrollar sus propias convicciones o ideas en cuanto a esto.


         Por medio de este estudio estamos intentando algo que no es tan fácil hacer, y es, presentar una vista imparcial de las creencias proféticas más conocidas y divulgadas. Espero que “Opciones Proféticas” le ayude a “sortear” los pensamientos en su propia mente acerca de este tema. El presente estudio es el resultado de muchísimas horas leyendo muchísimos escritos y buscando un consenso en los diferentes temas tratados. Incluso, no sé de algún libro que tenga todas las teorías que aquí tratamos dentro de sus mismas pastas. Esto representa muchos años de estudiar y leer escritos y recopilaciones.


         Presentamos este estudio con el deseo y la oración de que el discípulo o pupilo serio de la Palabra se sienta estimulado y su confianza en la Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo se profundice, y que se sienta provocado a “escudriñar las Escrituras” para determinar las cosas que son verdaderas, y aumentar así también, su comprensión y apreciación de la convicción de aquellos cuyas ideas difieren de las suyas.


         El presente estudio no se presenta como la voz de un experto, o como la autoridad en asuntos escatológicos, sino sólo un estudiante más que busca. Incluso, el presente escrito es el resultado de mucho estudio que culminó siendo puesto en esta forma impresa en 1984 – el primer escrito de “Opciones Proféticas”. Sin embargo, con el reconocimiento que no es algo final o que ya sea algo completo, sino que el mismo tema requiere de ediciones adicionales y que se esté poniendo al corriente. El presente fue revisado y publicado en el 2005 y luego en el 2007. Sin duda, habrá mucho que añadir y, por ende, ediciones futuras.